sábado, 22 de noviembre de 2014

Nunca ayudes a un desconocido.

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La Segunda guerra mundial había acabado, pero el daño que habían causado los alemanes durante la ocupación y sobre todo durante su repliegue tras perder la batalla de normandía había dejado al pueblo francés en la mas absoluta miseria. Con muchos de sus cultivos incendiados y sin casi ganadería comer se había convertido en un privilegio al que solo unos pocos podían aspirar.

En medio de este caos acceder a un trozo de carne o un huevo era casi imposible y sólo en el mercado negro se podía conseguir un alimento fresco que llevarse a la boca. Por supuesto desmesurados precios eran controlados por el grupo de gente sin escrúpulos que eran capaces de ver morir de hambre a sus compatriotas con tal de aumentar su fortuna. No es por eso extraño que se pagaran relojes de oro, joyas heredadas generación tras generación u obras de arte por un simple mendrugo de pan.

Monique, la protagonista de esta historia, no era ajena a la situación. Durante la ocupación se había visto obligada a ofrecer sus encantos femeninos a los soldados alemanes para poder comer, por este motivo entre una multitud de gente famélica, por un hambre prolongada durante meses, sino años, Monique destacaba por su lozanía y por tener algún kilillo de más, algo totalmente inusual y que hacía verse más atractiva que la mayoría de mujeres de su edad. Monique sabía que esa era su mejor arma para seguir consiguiendo comida, pero la situación se había vuelto tan tensa que ya nadie parecía requerir sus servicios, preferían comer, que su compañía.

Un poco angustiada por el hambre, que por primera vez empezaba a sufrir desde que comenzó el conflicto, recorría el mercado buscando a alguien a quien poder convencer para que le diera una pieza de fruta o un trozo de pan, algo de carne era algo impensable ya que el único puesto que aun la despachaba tenia unos precios prohibitivos y sus distribuciones parecían inmunes a sus encantos, mientras miraba con la boca hecha agua como fileteaban un trozo de carne para un señor que había ofrecido como pago un collar de oro un viejecito cayó casi a sus pies.

La turba de gente que se agolpaba junto al puesto de carne había empujado al anciano, quien había recibido un fuerte golpe en la cadera y parecía no poder levantarse, tal vez la moral de Monique no fuera la mas adecuada, pero sin duda la chica tenia un gran corazón y como un resorte se agachó a ayudar al señor para ayudarle a levantarse.

El viejecito aun dolorido le pidio que le ayudara a salir de all y le guiara hasta unas escaleras que habían cerca para poder sentarse un rato.

-Muchas gracias por tu ayuda jovencita, parece que el hambre le hace olvidar a la gente el respeto por sus mayores.

-Esto es un verdadero caos -dijo Monique - no debería acercarse a ese maldito puesto de carne, las personas se vuelven como animales cuando empiezan las pujas.

-Pero si no me hubiera acercado ahora no tendría esto - dijo el anciano mostrando un paquete con aproximadamente un kilo de carne.

Los ojos de Monique se abrieron como platos, no había visto la carne tan cerca en semanas.

-¿Como te llamas jovencita? - dijo el señor que esbozaba una maliciosa sonrisa mientras Monique tenia los ojos clavados en la comida.
-Monique - dijo sin apartar su mirada de la carne.
-Hagamos un trato Monique - dijo el viejo que sabia que la chica había picado su anzuelo - si me ayudas a llevar este trozo de carne a mis hijos que viven cerca de aquí, te prometo un filete para ti sola, al fin y al cabo un favor se paga con otro y yo casi no puedo caminar con el dolor que tengo en la cadera.

Monique que no podia salir de su asombro por tan gentil oferta solo acertó a asentir con la cabeza mientras miraba al anciano. Este le extendió el paquete y le pidió que esperara un momento mientras escribía en un papel que metió dentro de un sobre que posteriormente cerró.

-Ya de paso aprovecho para que le entregues esta carta a mi hijo Matías - dijo el viejo quitándole importancia - sino, no se va a creer que te he prometido un trozo de carne por el encargo.

Tras despedirse del señor, que aun se sujetaba la cadera con la mano en un claro síntoma de dolor, Monique se dirigió hacia la dirección indicada. Quedaba al otro lado de la plaza, cruzando el mercado, pero algo le perturbó cuando había avanzado solo unos metros, uno de los vendedores en el puesto de carne parecía esbozarle una sonrisa, pero no una de esas que le regalaban los hombres para ganarse sus favores, había algo perverso o malicioso en ella, bajó la cabeza un poco asustada y como si su instinto femenino le avisara algo sintió que algo raro estaba pasando. Se giró para mirar al anciano pero allí ya no había nadie ¿como podía haberse ido tan rápido y escasos segundos antes no podía ni levantarse?

Continuó su camino hacia la dirección marcada pero había algo en su interior que le decía que tuviera cuidado, una especie de intuición o sexto sentido que le pedía que saliera corriendo y nunca entregara esa carne, pero como ya habíamos dicho, Monique era una chica honesta que se veía incapaz de robarle a un anciano y a pesar de su miedo, prosiguió con su encargo.

Pero algo la detuvo una vez que llegó al lugar marcado, la dirección exacta estaba en un oscuro y recóndito callejón que quedaba oculto de la mirada indiscreta de todo el que paseara por la calle principal, ligeramente asustada por la idea de que el viejo hubiese ideado un plan para violarla, decidió que lo mejor era no arriesgarse, así que ofreció una moneda de pequeña valor a un muchacho de la calle para que terminara el encargo.

Le esperaba en la esquina mientras observaba como el chiquillo llamaba a una puerta sucia de madera en la que abrió una mirilla por la cual un hombre a asomo para ver quien había llamado y comprobar que no hubiera nadie mas con el.

-¿Es usted Matías? - dijo el chico - su padre le envía esta carta y este paquete de carne.

El hombre no le hizo esperar, abrió la puerta con la intención de recibir el paquete, pero para sorpresa de Monique, que observaba todo desde la distancia, no agarró el paquete de carne, sino que sujetó fuertemente la muñeca del muchacho y de un tirón lo metió dentro de la casa cerrando la puerta con fuerza. Se comenzaron a escuchar gritos que fueron acallados en pocos segundos...

El bullicio ensordecedor de la plaza habia silenciado al pequeño, pero Monique había sido test de todo, así que gritando se dirigió a un par de militares que sabia que siempre vigilaban que todo estuviera en orden cuando el mercado se abría.

-Por favor ayuda, acaban de secuestrar a un niño - dijo Monique mientras tiraba del brazo de uno de los soldados guiándole hacia el lugar.

En menos de un minuto los militares se encontraban golpeando la puerta del lugar en el que había desaparecido el niño, un fuerte alboroto se escucho en el interior del edificio, un par de hombre vociferaban y golpeaban la puerta desde el interior, parecía que estaban colocando muebles y otros objetos pesados para evitar que se abriera con las patadas de los soldados, de repente el ruido cesó y segundos después por una de las ventanas que habían en el tejado apareció un hombre que velozmente saltó al edificio cercano y desapareció de la vista de Monique, quien gritando avisaba a los militares que estaban escapando por arriba, un segundo hombre salió y los soldados advertidos por Monique le dispararon, uno de los disparos le acertó de pleno en el corazón y cayó rodando por el tejado hasta el vacío, golpeando el suelo con un golpe atronador a unos metros de Monique.

Tras un par de minutos, los militares se cercioraron de que nadie mas saliera por la ventana y regresaron a la puerta, que empezaron a golpear con mas insistencia hasta que consiguieron abrirla lo suficiente para apartar los muebles con los que delincuentes habían formado una barricada temporal que impedía acceder al edificio.

Cuando consiguieron entrar se quedaron estupefactos, uno de ellos tuvo que salir inmediatamente mientras vomitaba, su estómago no pudo soportar el presenciar tan macabro espectáculo.

De un gancho colgaba el niño boca abajo con la garganta degollada, un cubo debajo recogía toda la sangre. A escasos metros había una mesa que parecía usarse para separar la carne del hueso y donde se podían ver restos humanos, como pies, manos y una cabeza. Junto a unos cuchillos ensangrentados habían varios montones de carne humana que ya estaba lista para ser empaquetada.

Mientras, Monique, ajena al matadero humano que habían visto los militares se acercó al hombre abatido por los disparos, al mirarle más de cerca le reconoció como uno de los hombres que despachaban carne en el mercado, pero lo que más le llamó la atención fue que de uno de sus bolsillos asomaba el sobre que le había entregado el anciano, la mujer se agachó y tras recogerlo decidió abrirlo, en su interior encontró escrito lo siguiente:

"Esta es la ultima que os envío hoy, las ventas van mejor que nunca"

Por supuesto cuando los soldados fueron al puesto de carne ya no quedaba nadie allí, seguramente el hombre huido había conseguido avisarles.


Baby blue - Bebe azul.

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Sonia no era lo que se dice la chica más popular del instituto, con unas gafas de culo de botella y ligeramente gordita no sólo no atraía las miradas de los chicos sino que además era repudiada por muchas de sus compañeras simplemente por su aspecto. Por ese motivo se sorprendió cuando Ana, una de las chicas más populares de su clase la invitó a una fiesta de pijamas en su casa.

Ilusionada y llena de alegría se dirigía al lugar de la reunión sin imaginarse que lo que pretendían era burlarse de ella y hacerle pasar el mayor ridículo de su vida por medio de un susto.

Pocos minutos después de su llegada, los padres se Ana se despidieron de las chicas, habían pedido unas pizzas que estaban deliciosas, pero Sonia no quería parecer una glotona y decidió comer tan solo un trozo. Mientras lo hacía las demás la miraban como esperando que alguna de sus compañeras hiciera algún comentario gracioso sobre su forma de comer y lo gorda que estaba, pero Ana las vigilaba con mirada inquisidora. No quería que su diversión acabara demasiado pronto, al menos tenían que reírse a su costa hasta media noche.

Finalizada la cena y después de hablar en grupo de varios de los chicos de clase, Sonia se sentía feliz e integrada en el grupo, no quería hablar mucho porque además de que no tenía muchas experiencias que compartir, quería caerles lo mejor posible y sabía que escuchando y preguntando sería más posible ganarse su amistad.

Todo parecía ir de maravilla cuando Julia se levantó y dijo:

-Ya es casi media noche así que vale de chiquilladas, es hora de jugar a juegos de adultos - dijo mientras sacaba un tablero de ouija de su mochila.

Todas parecían entusiasmadas con la idea, menos Sonia, que era la única que no sabía que lo que pretendían era asustarla y dejarla en evidencia con la trampa que le habían tendido. Sabía que no estaba bien jugar con las fuerzas del mas alla, pero si quería que las demás la vieran como un miembro más de su pandilla debería vencer sus miedos.

Las cuatro chicas rodearon el tablero que habían puesto sobre una mesa circular y comenzaron con la sesión. Ana tenía la voz cantante y era la encargada de hacer las preguntas, mientras Julia y Diana seguían sus indicaciones con una sonrisa cómplice sabiendo que dentro de poco Sonia saldría corriendo de allí muerta de miedo.

-¿Hay alguien ahí? - preguntó Ana en voz alta.

Inmediatamente el vaso de cristal que usaban como puntero en su sesión comenzó a moverse hacia el "si", movido de forma voluntaria por las tres chicas que pretendían engañar a Sonia.

-¿Eres amigo o enemigo?

En ese momento el vaso parecía volverse loco y comenzó a moverse rápidamente por el tablero sin indicar nada en concreto, las chicas querían simular que la entidad no quería contestar la pregunta. Ana  dijo que probablemente le había molestado la pregunta y que era mejor seguir sin ser tan directos porque podían molestar al espíritu. Por supuesto Sonia había comenzado a temblar, si de por si no le gustaba la idea de molestar a los muertos, mucho menos si estos se enfadaban.

-¿Como te llamas?

El vaso nuevamente se movió hasta formar dos palabras "baby blue". Inmediatamente la mesa comenzó a moverse, como si estuvieran saltando. Lo que no sabía Sonia es que las tres chicas, compinchadas, la movían con sus piernas por debajo. Del susto, Sonia levantó las manos del vaso y se cayó al suelo de espaldas. Las tres chicas restantes comenzaron a reírse y a burlarse de ella, pero su tortura aún estaba por comenzar, querían que saliera corriendo de la casa para tener algo que contar el lunes en el instituto.

-Así que eres una niña miedosa - dijo Ana mientras sonreía burlonamente a Sonia - Nos has estropeado la diversión y no creo que baby blue quiera volver a comunicarse con nosotras, así que si quieres ser nuestra amiga y que te invitemos de nuevo, tendrás que invocarle tú solita esta vez.

Sonia no sabia muy bien a que se refería con lo de invocarla ella sola, pero pronto Diana se lo comenzó a explicar:
-Cuenta la leyenda que hace muchos años una madre ahogó por descuido a su hijo en la bañera, por atender una llamada de teléfono dejó al bebe sin supervisión y cuando regresó se lo encontró totalmente azul debajo del agua, la madre no soportó su pérdida y se cortó las venas con unos trozos de espejo que había destrozado en su desesperación, desde entonces se dice que el alma sin descanso del niño puede ser invocada si se siguen unos determinados pasos - Diana sacó una hoja de papel y comenzó a escribir - Aquí te los voy a apuntar porque los debes hacer tu sola, ninguna de nosotras te puede ayudar.

Sonia la miraba totalmente asustada, no quería hacerlo pero no tenia otra alternativa, sabia que si se iba, el lunes todo el instituto se enteraría y eso dañaría de por si su ya lamentable popularidad. Recogió la hoja y antes de comenzar a leerla, Ana prácticamente la empujó al interior del baño.

-La invocación debe realizarse en el interior del baño así que no te queremos ver más hasta que entres en contacto con baby blue. Y no te vayas a echar atrás o no te llamaremos nunca más - amenazó Ana que sabía que Sonia no tenia alternativa.

Sonia entró casi a la fuerza y sus amigas cerraron la puerta de un portazo. No sabia que habían utilizado un poco de hilo, casi invisible, que usaba el padre de Ana para pescar, atando varios objetos como botes de champú y un espejo viejo que ya nadie usaba en casa, pretendían tirar del hilo cuando las luces estuvieran apagadas para que Sonia se llevara el susto de su vida.

La asustada chica una vez sola y dentro del baño abrió de nuevo la hoja y leyó los pasos necesarios para realizar la invocación:

1. Debes entrar de noche en un baño sin ventanas y en el que no entre nada de luz.
2. Abrir el grifo del agua caliente hasta que el vapor empañe el espejo y entonces escribir sobre el vaho que se ha formado el texto Baby blue.
3. Apaga la luz y junta los brazos como si estuvieras sujetando un bebé, pasando unos minutos comenzarás a sentir el peso de un bebé.
4. No lo sueltes muy rápido, pero tampoco estés con él demasiado tiempo en brazos o será demasiado tarde.

Ese demasiado tarde hizo estremecer a Sonia, miro a su alrededor y se dio cuenta de que el baño no tenia ninguna ventana o forma de entrar la luz, sus compañeras de clase se habían asegurado de ello, armando de valor abrio el grifo del agua caliente hasta que el vapor comenzó a empañar el espejo. Una vez que ya estaba suficientemente borroso, cerro el grifo y escribió baby blue en el, un escalofrío le recorrió cuando recordó ese demasiado tarde, mientras apagaba la luz, sus amigas parecía que habían apagado la luz fuera también, porque la oscuridad era absoluta y no entraba nada de claridad por debajo de la rendija de la puerta. Sonia juntó sus brazos como si acunara a un bebé y se mantuvo inmóvil y en silencio durante unos segundos.

Fuera, las tres chicas aguantaban las ganas de reír mientras Ana se ponía una careta de monstruo que había usado el pasado halloween, su plan estaba a punto de hacerse realidad, cuando tiraran del hilo e hicieran caer los objetos que habían atado dentro del baño, sonia se asustaría tanto que saldría corriendo y al abrir la puerta se encontraría frente a frente con la careta de Ana convenientemente iluminada desde abajo con una pequeña linterna. Lo que no sabían es que algo sobrecogido existía detrás de esa leyenda que habían copiado de Internet.

Dentro, Sonia luchaba contra su miedo mientras permanecía de pie frente al espejo, llevaba casi dos minutos cuando sintió algo en sus brazos, al principio pensó que se le habían quedado dormidos debido al entumecimiento de no moverlos durante tanto tiempo, pero poco a poco el peso se hizo mas notorio, claramente podía sentir como un pequeño cuerpo de baby blue se apoyaba sobre sus brazos, el peso cada vez mayor y fue entonces cuando sintió que las pequeñas manitas del bebe comenzaron a tocarla, al principio le tocaban el brazo como si fuera una caricia, pero poco a poco trataban de trepar y tocar la cara, pecho y cuello de Sonia. Era como si el bebe reviviera el momento en el que moría ahogado y tratara de agarrarse a algo o alguien para salir del agua, arañaba los brazos, cuello y cara de Sonia mientras esta paralizada por el miedo no era capaz de gritar ni moverse ni un centímetro.

Casi coincidiendo con ese momento, las chicas desde fuera accionaron el hilo e hicieron caer varios objeto que había sobre el lavamanos. Lo que no podían esperar, es que dentro no se escuchara mas que la respiración ahogada de Sonia, que había quedado petrificada e ignoro completamente la trampa que le habían tendido, algo mucho mas real y peligroso estaba tratando de arañarle la cara, las chicas sorprendidas porque Sonia no sabia corriendo tal y como habían planeado dieron la luz de la habitación, lo que permitió que entrara una leve claridad por debajo de la rendija de la puerta.

Entonces Sonia pudo verlo, sobre sus brazos estaba el cuerpo de un bebe de color azulado que luchaba por alcanzar su rostro, pero lo verdaderamente aterrador era que en el espejo aun empañado podía verse la silueta de una mujer con el rostro deformado que mirando a Sonia gritó:

"devuélveme a mi bebe"

El grito destrozó el espejo en mil pedazos y Sonia grito a su vez con toda la fuerza que sus pulmones le permitieron antes de caer al suelo.

Las chicas desde el exterior y totalmente aterrorizadas, trataban de abrir la puerta, pero era como si una fuerza misteriosa se lo impidiera, segundos después cuando ya casi habían desistido la puerta se abrio prácticamente sola.

En el suelo yacía el cuerpo de Sonia con una mueca de terror en su rostro, uno de los brazos el cuello y el rostro de la chica se encontraban llenos de pequeños arañazos, sus dos muñecas estaban cortadas, como si hubiera tratado de suicidarse y un trozo grande de espejo permanecía clavado en el cuello, del cuello aún salían borbotones de sangre mientras su cuerpo aún se sacudía en sus últimos movimientos mientras moría desangrada.




The Rake - El Rastrillo

Su origen es desconocido y la información que comparten las personas que han tenido la desgracia de verlo es escasa y con mucha frecuencia desaparece de foros de opinión y consulta. Como si tuvieran miedo de que él pudiera descubrirles.

Los que lo han visto lo describen como una criatura de aspecto encorvado con los brazos mucho más largos de lo normal y en la punta de sus dedos unas garras tremendamente afiladas. Su cuerpo desnudo y malformado parece atrofiado y adquiere posturas más propias de un animal de cuatro patas que de un humanoide. Quienes lo han visto dicen que por su forma de moverse parecería que ha sufrido un accidente que le hubiera roto todos los huesos. Sus ojos brillan en la oscuridad y desde las sombras se dedica a espiar a los que duermen... ¿Pero cual es el peligro real de encontrarse con The Rake?

Durante el verano del 2003 esta criatura llamó la atención de los medios estadounidenses cuando una oleada de muertes desencadenó con un patrón común. Todos parecían haber visto a una extraña criatura que les atormentaba en sueños y que les vigilaba mientras dormían...

El rastrillo acostumbra a situarse a los pies de la cama y las primeras veces se mantiene oculto. Muchas de sus víctimas se despiertan con la sensación de ser observadas o sintiendo su presencia, pero la retorcida criatura se mantiene oculta y como mucho podrás escuchar como sus afiladas garras arañan los pies de la cama, marcas que podrás encontrar en la madera y que demuestran que la presencia que sentiste la noche anterior era tan real como el miedo que te provocó.

Posteriormente comenzará a dejarse ver, en principio sentirás una sombra moverse en la oscuridad o verás una de sus garras asomando a los pies de la cama, aquí es donde debes empezar a tenerle miedo de verdad, porque la próxima vez que te despiertes de noche estará esperándote a los pies de tu cama y podrás ver por primera vez sus ojos brillando en la oscuridad. Unos ojos tan malvados y profundos que no podrás olvidar jamás. Cada vez que cierres tus ojos lo verás de nuevo y el miedo te invadirá de tal forma que nunca más podrás dormir con tranquilidad. El Rastrillo desaparecerá de nuevo pero una vez realizada su presentación volverá cada noche a visitarte, pero esta vez no lo hará tímidamente. Se colocará a escasos centímetros de tu cara mientras duermes y, aunque no abras los ojos cuando sientas su presencia, él esperará durante minutos o incluso horas mientras llega a ti el olor de su pútrido aliento y el sonido de su entrecortada respiración, como si estuviera enfermo o tuviera un problema respiratorio.

Si eres lo suficientemente valiente, o loco como para abrir los ojos, the cake se presentará, te dirá su nombre con una voz chirriante y chillona que te pondrá los pelos de punta y después saldrá de la habitación.
Llegado a este punto la mayoría de personas huyen de la casa y se van a vivir lo mas lejos posible para que el rastrillo no pueda encontrarles, es por esto que muchos borran todo rastro o consulta que pudieran dejar en la red, pues es conocido que es capaz de buscarte allá donde estés. Los pocos que no lo hicieron desaparecieron de forma misteriosa y solo un reguero de su sangre y unas brutales marcas de arañazos en la cama y en el suelo quedan como testimonio de la brutal forma en la que fueron destripados por las garras de the rake.

¿Alguna vez has sentido una presencia a los pies de tu cama mientras dormías? ¿Has visto una sombra moverse en la oscuridad?

Si es así te recomiendo que te cubras la cabeza con las sábanas y por nada del mundo abras los ojos, porque si lo haces the rake podría dejarse ver.
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martes, 3 de junio de 2014

Los gemelos traviesos.


Pedrito y Juanito eran inseparables, no en vano eran hermanos gemelos y estaban entre los pocos niños de su edad que quedaban en el pueblo. Hacia años que la gente habia empezado a migrar a la ciudad y los pocos jovenes que permanecian en el pueblo lo hacian mas por apego a sus mayores que por deseo real de quedarse. Los padres de Pedro y Juan no eran la excepcion, mas de una vez se habian planteado hacer las maletas y arriesgarse a empezar una nueva vida en la ciudad, alejados de la monotonia del campo y el pesado trabajo de arar y sembrar los cultivos. Pero la idea de que sus hijos se criaran entre coches, humo y los peligros propios de las grandes urbes les frenaban. Aunque claro, eso tambien tenia su contra, los niños practicamente estaban solos y no tenian muchos amigos con los que jugar.

Los gemelos eran conocidos en todo el pueblo por sus travesuras, es normal a esa edad que los niños sean inquietos y mas cuando se aburren por no tener amigos con los que correr y jugar, pero los pequeños no paraban con sus pillerias y muchos ancianos del pueblo ya estaban hartos de ellos. Incluso, mas de uno le habia dado una bofetada a alguno de los gemelos o habia ido con el cuento a sus padres o al cura, quienes a su vez ya les habian pegado mas de un tiron de orejas. Su curiosidad no tenia limites y aprovechaban cualquier despiste para colarse en la casa de un vecino o espiar por una ventana.

Como en todos los pueblos, en el que residian los niños habia un viejo huraño, uno de esos abuelos cascarrabias y con mal caracter al que pocos echan de menos cuando muere. Ese era el caso de don Vicente, que cuando fallecio a los 75 años de edad no dejo mas que una sensacion de alivio entre sus vecinos. Ya habia protagonizado alguna pela por sus terrenos con familiares y propietarias de las zonas colindantes, asi que la noticia de su muerte no tuvo demasiado impacto en el pueblo. Aunque por supuesto llegó a oidos de los gemelos, que no dudaron ni un segundo que tenian que ir a investigar.

Nunca habian visto un muerto y su curiosidad fue tan grande que decidieron colarse en la casa de don Vicente cuando todo el mundo habia salido del velatorio. Lo de todo el mundo es mas un decir que lo que paso realmente, porque salvo un par de plañideras aficionadas a llorar sin motivo aparente en cada funeral que se celebraba en el pueblo, practicamente no fue nadie a presentarle sus respetos a don Vicente. Tal era el abandono el cadaver del anciano que incluso faltando pocas horas para su funeral ni siquiera le habian metido dentro del ataud y aun descansaba sobre una mesa en mitad del salon de su casa.

Pedrito y Juanito encontraron la casa vacia y las condiciones idoneas para saciar su curiosidad y ver al muerto sin que nadie les moleste. Con una total falta de respeto lo manosearon, le intentaron abrir los ojos y la boca, le movieron los brazos como si fuera una marioneta y le imitaron mientras se reian de el, pero un ruido en la finca les alerto.

Corrieron hacia la salida, pero ya era demasiado tarde y sin saber donde ocultarse, se metieron en un pequeño armario que estaba tirado en mitad del suelo del recibidor.
La voz de dos hombres que reconocieron como el cura y un viejo herrero, con el que habian tenido problemas en el pasado, sono acercandose al armario.

-¿Quien ha dejado esto aqui tirado? No se puede ni pasar el salon, ya me contaras como va a pasar la gente a presentar sus respetos a don Vicente. -dijo el cura.
-Tampoco creo que fuera a venir nadie, don Vicente se ha labrado a pulso una reputacion de maleducado durante  años y no creo que le llore nadie de este pueblo.
-No hables asi, el hombre ya esta esperando el juicio de Dios que es el unico que tiene el poder de juzgar sus actos.

Ambos trataron de levantar el ataud y se dieron cuenta de que ya estaba lleno.
-Ves, aun quedan buenos samaritanos en el pueblo, alguien nos ha facilitado el trabajo y ha metido a don Vicente en su caja. Llevemoslo a su descanso eterno.

Los niños escuchaban toda la convrsacion desde el interior del feretro, pero era tanto el miedo que tenian al cura y al herrero que no quisieron revelar que en realidad eran ellos los que estaban dentro y  quisieron esperar al momento adecuado para escapar.
Nadie acudio al funeral de don Vicente, por lo que el cura, cansado de cargar con la caja y el supuesto muerto, decidio realizar una version rapida de la misa y en cinco minutos ya habia despachado la situacion.
Los niños, victimas del calor y del aburrimiento, empezaban a sentirse muy cansados y casi sin darse cuenta se quedaron dormidos. No pasaron mas de cuarenta minutos cuando un ruido en la tapa del ataud les desperto. Paletadas de tierra caian sobre la caja que ya habia sido sellada y ni las patadas ni los gritos de los gemelos parecieron alertar al anciano enterrados que era conocido en el pueblo por su sordera. Los niños quedaron enterrados vivos y nadie parecia haberse dado cuenta...

Los padres de los gemelos se sorprendieron cuando estos no llegaron a la hora de la meerienda, pero imaginaron que estarian demasiado entretenidos jugando o que algun vecino del pueblo les habia invitado a comer algo. Lo que ya les alarmó fue que anochecio y llego la hora de la cena y no aparecian por ninguna parte. Entonces comenzaron a buscarles y preguntaron a todo el que se encontraba en las calles, pero nadie parecia haberles visto en todo el dia. Asustados llamaron a la guardia civil y una pareja de agentes se acerco a coordinar las labores de busqueda. La madre recordo la muerte de don Vicente y tuvo la intuicion de que los niños probablemente fueran a curiosear, pero alli no encontraron mas que el cadaver del anciano sobre la mesa del salon, los vecinos se alarmaron cuando encontraron al muerto aun sin enterrar y rapidamente llamaron al cura.

-¿Como que no esta enterrado? Yo mismo le lleve al cementerio y tuve que darle una misa a la que ninguno de vosotros fue.
-Eso es imposible, padre, don Vicente aun descansa sobre la mesa de su casa.
-Pero el ataud estaba lleno cuando lo enterranos, si no fue a el ¿a quien hemos sepultado?

La cara de miedo de la madre se reflejo al instante y, conociendo como conocia a sus hijos, intuyó que ellos eran capaces de haberse metido dentro del ataud en una de sus travesuras.

Por mas prisa que se daban en desenterrar el ataud, el tiempo parecia eterno para los habitantes del pueblo. Era tradicion alli enterrar lo mas profundo que era posible los feretros, de esta forma se podian sepultar en una tumba a varios familiares y se evitaban olores que se podian convertir en insoportables al visitar el cementerio en los meses mas calurosos. Por este motivo llevo varios minutos remover suficiente tierra como para poder abrir el ataud.

Lo que encontraron alli dentro fue un espectaculo escalofriante. Los niños habian muerto asfixiados, pero no sin antes luchar por sus vidas intentando escapar. Se habian destrozado las uñas de las manos arañando la madera y sus pequeños cuerpecitos estaban cubiertos de sangre. En plena desesperacion habian tratado de romper la caja a golpes y se habian lastimado entre ellos, y probablemente fruto de la misma desesperacion,habian acabado peleandose como animales acorralados ,de modo que podian verse marcar de mordiscos y arañazos en los cadaveres de los gemelos.

La madre descuidada.

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Natalia era una madre feliz, trataba a sus tres pequeños con gran ternura y comprensión aunque mas de una vez la pudieran sacar de sus casillas. Los dos primeros de sus retoños vinieron casi seguidos 6 y 7 años y la tercera, una preciosa niña de siete meses, que aunque inesperada, fue recibida con el mayor cariño y amor que una familia le puede entregar.

El unico pero que le podia poner Natalia a su abundante familia era que su marido casi no pisaba su casa. Su aburrido trabajo como contable les daba una comoda posicion social pero le mantenia ocupado todo el dia, e incluso cuando estaba en casa siempre estaba rodeado de papeles del trabajo. Por lo que Natalia tenia que ocuparse de sus hijos sin ninguna ayuda y en algunos momentos eso podia ser extenuante.

La noche anterior el fatídico dia la mas pequeñita de la casa habia decidido celebrar un concierto nocturno y Natalia casi no pudo pegar ojo. Agotada y casi arrastrandose llego a la cama a las cuatro de la mañana tras dejar a la niña en la cuna.

Cuando se empezó a quedar dormida escucho el grito de su segundo hijo en la habitacion contigua, de un salto se levanto y fue corriendo a la habitacion que compartian sus dos hijos mayores y se encontro a Mario (el mediano) visiblemente asustado y llorando sobre su cama. Parece que habia tenido una pesadilla y del susto se habia hecho pis encima, algo que por desgracia se habia vuelto muy habitual desde que nacio su hermanita. El niño se habia convertido en un principe destronado y su comportamiento dejaba mucho que desear y era capaz de cualquier cosa con tal de llamar la atencion. Natalia agotada y sin pensarlo mucho, comenzo a regañar a Mario delante de su hermano Julián.

-¡Como vuelvas a hacer pis en la cama te voy a cortar el pipi! Ni siquiera tu hermanita me da tanto trabajo como tu.

El niño lloraba desconsoladamente mientras su madre cambiaba las sabanas y le daba la vuelta al colchon. Casi sin darse cuenta eran ya las cinco de la mañana y Natalia aun no habia podido pegar ojo. El biberon de las seis de la mañana y preparar el desayuno a su marido e hijos hizo el resto. No pudo dormir en toda la noche.

Lo peor de todo es que los niños pasarian todo el dia en casa, ya que estaban de puente. Una festividad que parece que no respetaban en la empresa de su marido, el cual fue a trabajar como cualquier otro dia dejandola al cuidado de los pequeños durante todo el dia.

A media tarde y aprovechando que Mario, agotado de la noche anterior, se habia quedado dormido en su habitacion. Comenzo a bañar a la pequeña Clara. Era el momento ideal pues Mario estaba insufrible y si no le vigilaba a cada paso era capaz de incendiar la casa con tal de llamar la atencion. Esa pequeña siesta le daria un respiro y la permitiria bañar al bebe un poco antes del horario habitual. Con un poco de suerte hoy podria mandarlos a dormir un poco antes y descansar.

Cuando ya solo quedaba lavar la cabecita de la pequeña Clara un grito desgarrador se escucho en el pasillo. Era sin duda Mario que seguro que habia vuelto a hacer otra de las suyas. Gritando y sin soltar a Clara preguntó:

-¿Que pasa? ¿Mario estas bien? ¡Julian! ¿Que le pasa a tu hermano?

Estaba a punto de envolver en una toalla al bebe, que aun continuaba enjabonada en la bañera cuando Julian entro por la puerta y lo que vio la dejo sin habla.

-Mamá, Mario se ha vuelto a hacer pis en la cama asi que le he cortado el pipi como dijiste.
El mayor de los hijos tenia el pene ensangrentado de su hermano en una mano y unas tijeras manchadas de sangre en la otra.

Natalia pálida por lo que acababa de suceder se levanto de un salto olvidandose que estaba bañando a la pequeña y salio corriendo hacia Julian que, al ver la furia de su madre en los ojos, escapo a toda velocidad buscando un sitio para esconderse.

Aturdida, conmocionada y agotada por la noche en vela Natalia no sabia como actuar cuando llego a la habitacion de los niños y vio a Mario sobre la cama desangrandose. Tras abrazar fuertemente a Mario le cago en brazos y bajo las escaleras camino el coche, su unica opcion era llevarle al hospital inmediatamente. Cada grito de dolor del niño bajaba en intensidad, la perdida de sangre le estaba debilitando y sabia que tenia pocos minutos antes de que muriera desangrado.

Arrancó el coche y pego un aceleron saliendo el vehiculo impulsado como si diera un salto al pisar fuerte un bache y sono una fuerte explosion. El salto parecia sacar a Natalia de su estado de shock y de repente recordo que Clara seguia aun dentro de la bañera. En ese momento se dio cuenta de la mortal imprudencia que acababa de cometer y bajo del coche sin mirar atras para buscar a su hija.

Por desgracia cuando llego era demasiado tarde, la bebe de apenas siete meses no tenia la fuerza suficiente para aguantar tanto tiempo sentada sin perder el equilibrio y yacia inerte boca abajo en el agua. Los intentos de reanimar a la niña fueron inutiles y Natalia ,gritando desesperada, bajo nuevamente las escaleras de su casa con su bebe en brazos camino del vehiculo que la llevaria al hospital.

Pero aun le quedaba una ultima y macabra sorpresa, al acercarse al vehiculo todo terreno que conducia, se dio cuenta de que habia un brutal charco de sangre en el suelo, al principio penso que seria la sangre de Mario,pero al acercarse pudo constatar que bajo el coche estaba el cuerpo inerte de Julián, que al parecer se habia escondido bajo el coche para evitar que su madre le pegase. Con tan mala fortuna que al arrancar esta a toda velocidad una de las ruedas le aplasto el craneo, reventandolo y desgarramando sus sesos por todo el suelo y causando la terrible explosion que Natalia habia escuchado un par de minutos antes.
Natalia cayó al suelo de rodillas ,su cara no reflejaba ninguna expresion. Solamente se mantuvo en esa posicion durante unos minutos hasta que sin mediar palabra se levanto, abrio la puerta de su coche, y cargo nuevamente el cuerpo ya inerte de Mario junto al de su hermanita,entro nuevamente en su casa.

Un minuto despues bajo de nuevo, cargo el cadaver de Julián y volvio a entrar en la casa cerrando la puerta tras de si. Por la noche, cuando su marido llegó a casa , se encontró el todoterreno con la puerta abierta y a medio camino del garaje, lo que le impedia aparcar su vehiculo, se acerco al coche de su mujer y se mancho el zapato con lo que parecia ser una viscosa mancha de aceite, cerro su puerta y se dirigio a casa en la que todas las luces estaban apagadas.

Al entrar grito:
-¡Natalia! ¿Donde estais? ¿Por que tienes el coche en mitad del garaje?

Al dar la luz se dio cuenta de que habia un reguero de sangre seca en el suelo que subia las escaleras y dirigia a la planta superior. Asustado corrio tanto como pudo para quedar totalmente impactado cuando entro al cuarto de baño.
Sus tres hijos flotaban sobre el cadáver de su madre que los habia reunido en la bañera justo antes de cortarse las venas.

CAUSAR LA MUERTE DE SUS TRES HIJOS FUE MUCHO MAS DE LO QUE PUDO SOPORTAR.

jueves, 29 de mayo de 2014

Dame la mano.


Una chica se queda a dormir en la casa de su amiga después del colegio, entre juegos y risas acaban contando historias de terror por lo que ambas se van a dormir bastante asustadas. Las dos se acuestan en la misma habitación aunque lo hacen en camas separadas porque la hermana de una de ellas habia fallecido el año pasado en un trágico accidente doméstico y la cama quedaba libre.

Mientras tratan de conciliar el sueño comienza una tormenta y entre el miedo que les ha producido contarse historias de miedo y los truenos que empiezan a sonar, ninguna de las dos puede dormirse. Cuando el sonido de la tormenta se hace más inmenso ambas empiezan a temblar de miedo y una de ellas asustada le dice a la otra:
"Dame la mano"
Ambas estiran sus brazos desde sus camas para consolarse y protegerse la una a la otra, mientras se dan la mano su miedo parece desvanecerse por lo que finalmente a altas horas de la noche ambas se quedan dormidas.
A la mañana siguiente se despiertan con total normalidad, el dia parecia haber aclarado por lo que deciden salir a jugar al jardin de casa. Pero antes la madre les prepara un desayuno que ambas comparten mientras recuerdan el susto que pasaron la noche anterior:
"Menos mal que me diste a mano anoche, me moría de miedo"
"Gracias a ti amiga, yo estaba tan asustada como tú".

La madre escucha la conversacion les pregunta si han movido las camas, ya que estan muy separadas la una de la otra y seria imposible que sus cortos bracitos se alargaran tanto como para que se pudieran dar la mano estando acostadas.
Las dos amigas confundidas vuelven a la habitacion y prueban a darse la mano nuevamente estando tumbadas. A ambas les corrio un escalofrio en la espina dorsal al comprobar que sus manos quedaban a casi un metro de distancia con los brazos totalmente estirados.

Parece que esa noche no sólo los vivos tenían miedo.

Hanako-San la niña del baño.

hanako-san
Hanako-San es una niña fantasma que acecha en los baños de las escuelas japonesas. Los japoneses la llaman "Toire no Hasako-San" que literalmente significa "Hanako del baño".

Ella tiene el pelo ligeramente corto, negro y lacio, usa una falda roja y su mirada según cuenta, es capaz de helarle la sangre al más valiente.

Habita en el tercer cubículo de los baños del tercer piso, en otras versiones de la leyenda, el cuarto cubículo, ya que, en Japón, el 4 es considerado un número maldito por su semejanza fonética con la palabra "shi" (muerte). Su espíritu generalmente pena en los baños de mujeres, pero no son pocos los casos de chicos que han salido despavoridos por encontrársela en medio del mal olor, la humedad y la penumbra, ya que ella suele preferir los baños descuidados y poco iluminados, por lo cual los profesores, aprovechándose del miedo que inspira Hanako-San, recomiendan a sus alumnos mantener limpios los baños.

El riesgo de encontrarte con Hanako-San es mucho mayor si estás solo o sola: entonces, ni pienses en abrir la tercera o cuarta puerta, porque alli la vas a encontrar, y la mirada que te dedique rondará tus pesadillas por el resto de tu vida, puesto que la habrás hecho enfurecer al irrumpir su privacidad (eso si consigues sobrevivir).

Por otra parte cuentan que, si no abres la puerta tres o cuatro pero sientes una presencia en el baño, muy probablemente se trata de Hanako-San. ¿Existe forma de averiguarlo? Por supuesto, provocándola, incitándola a manifestarse, para lo cual puedes tocar la puerta tres veces, llamarla por su nombre, o hacer la pregunta clave: ¿Hanako, estas alli?...No es seguro que te responda, aunque si lo hace, la mayoria de las versiones cuentan que dirá con voz baja y calmada: Sí, estoy aquí. Una vez que sepas que está allí, realmente tendrías que tener agallas para abrir la puerta, pues estara aun mas enfadada que en los casos de quienes abren la puerta sin haber preguntado. No obstante, si tienes un examen en el que hayas obtenido la maxima hora, puedes estar tranquilo pues se dice que Hanako-San se calma y desaparece cuando ve que eres un gran estudiante... Sin embargo, una versión afirma que ella, tengas o no el examen, desaparecerá metiendose en el inodoro y accionando la válvula...

Ahora, bien, hasta ahora solo se ha presentado la versión mas extendida de la leyenda, ya que existen conocidas variaciones en las que Hanako-San se manifiesta de formas sencillamente aterradoras:
-En la prefectura de Yamagata, cuentan que Hanako-San no siempre responde con voz calmada, puede responder con voz ronca, como de poseida por el diablo, y entonces, aunque no mueras, podria atacarte o asumir un aspecto tan monstruoso que necesites varias visitas al psicologo...O bien, segun otra creencia de Yamagata, es mejor que jamas abras la puerta pues Hanako no es una niña sino un demonio que emplea voz de niña para que los curiosos caigan y se queden helados al ver en realidad que se trata de un engendro con tres metros de altura y tres asquerosas y viscosas cabezas de lagarto.

-En cierta escuela de la ciudad de Kurosawajiri, cuentan que, si te metes al cuarto cubículo y dices tres veces "ichibanme Hanako-San, nibanne Hanako-San, sanbanne Hanako-San", una mano blanquecina aparecerá por encima de la puerta del baño, resplandeciendo espectralmente con su luz de ultratumba...

-En una escuela de la ciudad de Yokohama, los alumnos creen que, si vas al cuarto cubiculo del baño de los chicos y le das vueltas al inodoro unas tres veces o mas mientras insultas a Hanako-San, una mano ensangrentada ascendera desde el hueco del inodoro e intentara atraparte.

Algunos creen que Hanako se suicidó en el baño, cosa que es creible puesto que Japón tiene uno de los mayores indices de suicidios, incluyendo casos de adolescentes y niños, los cuales algunas veces se han matado por la presion social en torno a la obtencion de buenas notas, tales como las que hacen que Hanako se desvanezca.